VIDA MONTESSORI
«El niño aprende viendo, oyendo y haciendo.»
¿Qué es Montessori?
Hace más de cien años la Dra. Montessori (1870 – 1952) concibió un nuevo método educativo basado en la estimulación y el respeto. Al complementar este método con su formación en medicina, psicología y antropología, desarrolló su filosofía de la educación basándose en observaciones reales a niños.
La FILOSOFÌA DE VIDA MONTESSORI, no es fácil, pero es hermosa, el asunto es que el compromiso de vida es grande y la responsabilidad es inmensa, el cambio es para todos, niños/as, jóvenes, padres de familia, guías, administrativos y de servicio, todos cambiamos, todos debemos aprender EL ARTE DE VIVIR Y DISFRUTAR.
Montessori, nació en Italia en 1870 y murió en Holanda en 1952. Ella es la creadora de esta filosofía de vida, aplicada con mucho acierto a nivel mundial.
Ella se dedicó a observar las necesidades internas de los niños y, basándose en esta observación, fue diseñando cada uno de los materiales que actualmente son conocidos como MATERIAL CIENTÍFICO DE DESARROLLO MONTESSORI.
El trabajo en el CÍRCULO y el EJERCICIO DEL SILENCIO propician en los/las niños/as una actitud de paz y de calma. Este tipo de ejercicios ayudan además para la sociabilización, la atención y a mejorar los períodos de concentración.
El CÍRCULO MONTESSORI, realmente es fascinante; en un principio los niños logran permanecer en quietud y silencio por períodos muy cortos y conforme va pasando el tiempo, ellos logran hacerlo por cinco, seis, siete minutos etc. o lo que dure la pieza musical clásica o de sonidos de la naturaleza que han estado escuchando.
Obviamente éste es el pilar de la autodisciplina y normalización que el niño requiere para tener acceso a las aulas Montessori, por lo tanto solicitamos que a partir de su ingreso a la Institución, SE REALICE ESTE EJERCICIO EN CASA POR MÍNIMO CINCO MINUTOS DIARIOS EN BENEFICIO DE LA FAMILIA EN GENERAL.
La metodología y filosofía Montessori es considerada a nivel mundial como una de las mejores opciones para preparar a los niños de este siglo. Una educación no masiva que busca nuevas fronteras y horizontes para niños y niñas que están facultados para desarrollar su propia programación interna.
INCLUSIÓN
«Debemos convencer al mundo de la necesidad de un
esfuerzo colectivo universal para construir las bases
para la paz.» – María Montessori
María Montessori empezó su trabajo con niños con necesidades especiales que en su tiempo eran tratados como animales, pues no se entendía cómo llegar a ellos. Basándose en la observación, comenzó a diseñar material concreto que pueda desarrollar sus capacidades, y con asombro vio cómo en realidad estos niños aprendían con entusiasmo y a manera de juego. Con el tiempo se percató de que si esto funcionaba tan bien con estos niños, con mayor razón con niños considerados regulares.
La educación inclusiva se apoya en la convicción de que todos los niños/as pueden desarrollar sus capacidades cuando se les otorgan las oportunidades de aprendizaje apropiadas y si se planifica el aprendizaje individualizado; se crean equipos de apoyo; se estimulan las capacidades y responsabilidades sociales entre los niños/as; se evalúa el rendimiento, se planifica la transición de una etapa de la educación a la siguiente; se trabaja en colaboración con los padres y otros miembros de la comunidad; se aplican planes de formación del personal y existe responsabilidad por la gestión.
Nosotros en DESPERTAR, buscamos construir un contexto, adaptándolo a las personas, en el que las diferencias sean atendidas y en el que se garanticen los apoyos y las ayudas específicas que requieran los grupos o personas más vulnerables. Construimos espacios sociales democráticos y participativos, socialmente enriquecidos, que faciliten el aprendizaje y pongan el énfasis en el interés por convivir, aprender, comprender, comunicar, relacionarse, actuar y proyectarse hacia los demás.
Beneficios para la Salud de la Educación Montessori
Muchos padres han escuchado hablar del método Montessori e incluso probablemente conocen alguna escuela Montessori en su vecindario. Esta reconocida forma de educación existe desde que Maria Montessori la fundó en 1907 en Italia, y ha ganado popularidad continuamente durante el último siglo. Hoy en día, hay más de 3,000 escuelas Montessori, tanto públicas como privadas, solo en Estados Unidos.
Sin embargo, lo que muchas personas no saben es que, además de los beneficios prácticos más conocidos asociados con la educación Montessori, también existen numerosos beneficios para la salud mental. Estos incluyen una mayor estabilidad emocional, mayor confianza, mejor función cognitiva y niveles reducidos de estrés y ansiedad entre los niños que asisten a escuelas Montessori.
Aquí te explicamos en qué consiste el método Montessori y cómo es capaz de ofrecer estos y otros beneficios.
¿Qué es el método Montessori y por qué es tan popular?
El método Montessori es un enfoque educativo centrado en el niño que se enseña en escuelas Montessori públicas o privadas. «La forma más sencilla de describirlo es que las escuelas Montessori no aplican un enfoque único para todos,» explica Lauren Franchek, educadora certificada Montessori y directora de Mountain Shadows International Montessori School en Colorado. «En lugar de eso, permitimos que cada niño aprenda a su propio ritmo.»
Una de las formas en que los niños establecen su propio ritmo es al compartir aulas con compañeros de diferentes edades, donde los más pequeños aprenden de los mayores, mientras que los estudiantes mayores demuestran que han dominado los conceptos al enseñárselos a los más jóvenes.
«Al introducir la conciencia cultural y enseñarles la historia de la humanidad y su lugar en ella, los niños crecen con un mayor sentido de gratitud, empatía y comprensión,» dice Ally Altuna, educadora certificada Montessori y directora de Bell Canyon Montessori en Utah durante los últimos 7 años. Agrega que la filosofía también permite enseñar habilidades de la vida práctica. «Algunos ejemplos incluyen la importancia de tener buenos modales, la resolución de conflictos y cómo ayudar cuando hay que limpiar un desorden o realizar alguna tarea,» señala.
El tamaño de las clases y el rol de los maestros también pueden ser muy diferentes en las escuelas Montessori. Incluso con varios grados en el mismo salón, la American Montessori Society recomienda que las aulas Montessori no superen los 20 a 30 niños, aunque no es raro que haya apenas entre 10 y 15 niños en algunas clases. «Las clases más pequeñas facilitan que los maestros conozcan a cada estudiante y ofrezcan una verdadera guía personalizada,» dice Altuna.
Locke señala otro elemento típico de la educación tradicional que está ausente en las escuelas Montessori: los exámenes rigurosos. Con excepción de los niveles superiores, donde algunas pruebas estatales son obligatorias, las escuelas Montessori no dependen de los exámenes como forma principal de evaluar el progreso de un niño. En su lugar, «los niños tienen la oportunidad de explorar materias a su propio ritmo y demostrar que han dominado un tema a través de herramientas de evaluación de desempeño más confiables,» dice Altuna.
Esto no solo ayuda a que cada niño aprenda mejor, sino que también reduce los niveles de estrés y fomenta la colaboración entre compañeros. «Los exámenes pueden ser muy estresantes para los niños pequeños, y queremos evitar eso manteniendo el aprendizaje como algo positivo,» dice Locke. «Las escuelas Montessori promueven una educación cooperativa, no competitiva.»
La Asociación Nacional de Educación recomienda que las aulas tradicionales adopten un enfoque menos convencional del que se usa actualmente, ya que «las pruebas estandarizadas son una medida inexacta e injusta del progreso estudiantil.»
Montessori Post. (2024, marzo). Recuperado de Montessori Post